domingo, 31 de octubre de 2010


Music's in my soul, I can heard it every day, and every night.
It's the one thing on my mind.
Music's got control, and I'm glad to let it go,
I just wanna play my music...

Creo firmemente que la música es un fenómeno que no se puede explicar. Y no entiendo a las personas que dicen que no les gusta la música, o que no les interesa. ¿Será que como yo respiro música todos los días de mi vida, no puedo llegar a comprender la vida sin ella?
La música es una compañera eterna. Siempre habrá algo que pueda acoplarse al momento que estás transitando. Y por eso es que amo la música: porque es volátil, porque une a las personas, porque transmite infinidades de cosas distintas.
Si algo que quiero ser, además de abogada y escritora, es música. Nada me daría mas paz, y más felicidad.

sábado, 30 de octubre de 2010

Introducing Me.


Amante de la música en casi todas sus variedades.
Apasionada de las letras.
Celosa por instinto.
Extremadamente chiquilina.
Porfiada al mango.
Creativa cuando el día lo permite.
Soñadora hasta el cansancio.
Habitualmente delirante.
Con una curiosidad innata.
Tímida al principio.
Desfachatada al entrar en confianza.
Fiel en todos los sentidos.
Sensible al mango.
Enamorada de mi religión.
Partidista orgullosa.
Abogada en potencia, con aspiraciones políticas.
Inquieta de nacimiento.
Tierna la mayor parte del tiempo.
Amigodependiente.
Enamorada del amor.
Extremadamente autocrítica.
Ambiciosa por naturaleza.
Diariamente torpe.
Petisa y sin complejos.
Cantante con vergüenza.
Miedosa natural.
Con una locura contagiosa.
Defensora a muerte de mis creencias, principios e ideales.
Creadora constante de utopías.
Con muchos -pero muchos- deseos de ser feliz.


miércoles, 27 de octubre de 2010

Ideales


Desde hace unos días, estoy pensando acerca de los ideales. En realidad, creo más que nada que los esto buscando, pero lo triste es que no los encuentro. Quiero y necesito ver a alguien que muestre sus ideales y luche por ellos, que me diga implícitamente que sí se puede.
Hoy me decidí a escribir porque me tocó muy de cerca la muerte de nuestro ex presidente. Y no, no estoy siendo irónica ni nada por el estilo, lo digo en serio.
Me decidí a escribir algo más o menos coherente porque leí una frase que me llamó mucho la atención, y me dibujó una sonrisa: él llevaba la política en el cuerpo.
No quiero empezar una discusión política con esto, sólo intentar expresar lo que me significa. Yo siento muy de cerca el oficialismo, lo cual por otro lado no significa que esté de acuerdo con absolutamente todo lo que hacen, y será por eso que me dolió que se fuera. La verdad, es que siempre dije que yo a Néstor lo bancaba, que me gustó mucho su presidencia, que a él lo votaría si se volviera a postular. Hoy confirmé que es lo más parecido a un hombre con ideales que ví en los últimos días.
Esta tarde, hablaba con una amiga y le decía que me ponía la piel de gallina ver el video en el que está con Cristina de jóvenes. Por más de que el mundo se empeñe en decirme que no, que era un tránfuga y nada más, yo veo y creo que el tipo tenía ideales, y los defendía siempre, los hacía saber, los llevaba como bandera. Nació peronista y murió peronista. No tuvo que cambiarse de bando para llegar a donde llegó. Y cuando terminó su mandato, se quedó con el partido, lo dirigió.
Hace una semana, nos llevaron con el gremio del trabajo al acto de la CGT en River. Me asombré mucho cuando lo ví, por el cariño que recibía. Porque si bien los medios siempre van a decir que a la gente la pagan por ir, que van obligados o esas cosas, yo ví en vivo y en directo como las mujeres lloraban cuando lo veían arriba del escenario, cómo le gritaban y cómo le daban su apoyo.
A lo que quiero llegar con ésto, es que en mis reflexiones sobre los ideales, descubrí que quizás lo que no encuentro es alguien que demuestre y lleve acabo perfectamente bien sus ideales. Creo que muchos tenemos los mismos, pero que quizás cuando tratamos de hacerlos realidad nos equivocamos, y mucho.
No me parece correcto decir que los políticos de hoy no tienen ideales. Me suena a pesimismo puro y detesto a esa clase de personas. Creo que tienen ideales pero también intereses, que muchas veces ganan aunque eso sea triste.
Nadie es perfecto, por supuesto. Y supongo que lo que aprendí es que no voy a encontrar a nadie que esté cien por ciento de acuerdo con lo que yo llamo ideales, ni voy a encontrar a alguien que quiera llevarlos adelante de la misma manera que yo. Pero valoro y creo firmemente, en que a pesar de eso, puedo darle mi apoyo a una persona que piense más o menos igual y bancarlo en las buenas y en las malas. Creo que lo importante es luchar, es pelear, es no dejarse vencer.
Pero por sobre todas estas cosas, tengo la certeza de que uno no va a ser más idealista por criticar al gobierno de turno. No vamos a ser más vivos, más cool o más cultos por llenarnos la boca hablando mal de la gente, si después nos quedamos sentaditos en casa, mirando el noticiero y viendo como los problemas nos pasan por delante.
Yo creo en mis ideales.
Yo creo en el derecho.
Yo creo en la política.
Yo creo que podemos mejorar.
Pero creo también, que para mejorar, primero es necesario analizarnos, evaluarnos, y CAMBIAR.